Es curioso cómo a través de un podcast podemos descubrir, vivir y disfrutar de un rito religioso que se repite cada año y desde hace siglos. Y esto es lo que le ha sucedido a David cuando se topó con el podcast de "Ecce Homo". Un audio programa que traslada la experiencia social de la Semana Santa de Zamora a través de la relaciones de los integrantes de cada cofradía.
De hecho, en Zamora se vive prácticamente todo el año. Los fuertes vínculos que unen a los congregantes, músicos y demás participantes trasciende del aspecto religioso al hermanamiento social. Donde un público expectante de ver cada una de las imágenes que son trasladadas en los pasos, el silencio sepulcral de algunas procesiones, las interpretaciones magistrales de las bandas de música y coros que ensayan a diario durante meses y la pulcra solemnidad que envuelve toda la Semana Santa, hace que la ciudad sea visitada por miles de viajeros y curiosos que regresan a sus lugares de procedencia sorprendidos y gratificados por lo vivido en esta capital castellana.
Momento donde muchos que residen fuera desde hace años se reúnen para recuperar ese hermanamiento que llevan en sangre desde su infancia y arraigado a la herencia durante generaciones que transfieren, no solo la tradición, si no también túnicas, caperuces, capas, mantillas, hachones, varas y medallones.
Las figuras del Merlú, el Barandales y el Bombardino envuelven a unos días especiales para Zamora y nuestro urbanita favorito descubre quienes son estas figuras tan arraigadas a la tierra.
Momento también para la gastronomía histórica y de calidad. Donde no podrían faltar las tradicionales "sopas de ajo". ¡Buen provecho!
David, aunque no tiene la cualidad de ser un devoto religioso, se ha visto sorprendido de este misticismo que genera un fuerte vínculo entre los habitantes de Zamora. Un hecho que seduce el aspecto más humano de su interior.
2 comentarios en «16. El Merlú, el Barandales y el Bombardino de Zamora»
Si sienpre meagustado y sus jentes y venabente y sus productos y ganadería y todos y jamones
Gracias, Agustín. En la provincia de Zamora la gastronomía es para chuparse los dedos 😉