Qué tu jefe quiera venir a disfrutar del entorno en el que te encuentras, no tiene precio. Para todo lo demás, Toro a tu disposición tendrás 😉
De sorpresa, se le debió tornar la cara a David cuando se enteró de los planes de su superior. Algo que no es tan raro de esperar si te dedicas a contar lo que disfrutas recorriendo Zamora mientras lo compatibilizas con tu día a día laboral. En algún momento alguien querrá descubrir el por qué…
Y es lo que le sucede a nuestro viajero favorito. Una diferente y particular compañía para seguir recorriendo el municipio y comenzar la Ruta del Vino de Toro que se inicia en la misma localidad. Un recorrido certificado a nivel nacional para disfrutar del enoturismo y de la región que lo produce.
Todo se inicia desde el Alcázar, actualmente la oficina de turismo, en donde se establece el punto de partida para esta pareja madrileña. Y aunque hay varios lugares que David ya conoce de su anterior visita por la época de carnavales, bien está informarse de los otros lugares pendientes, ¿verdad?
Uno de los lugares es el Centro de Interpretación del Vino de Toro donde conocer mejor la producción regional y su Denominación de Origen. Aunque, desde luego, nada como ver con los propios ojos cómo es una viña repleta de plantas «llorando savia» debido a la floración en la primavera y conocer los detalles que pasan inadvertidos de la mano de los productores. La siguiente parada es en el Museo del Vino donde se recrea paso a paso el proceso de elaboración del vino a partir de la uva cosechada.
Y como solo sed nadie tenemos, momento para la gastronomía tradicional y familiar. Con la visita al Museo del Queso para disfrutar de la actividad artesana trasladada de generación a generación y por supuesto, «picotear» las diferentes variantes en la quesería productora.
Ahora la pregunta obligada, ¿el jefe se ha convertido en un apasionado del vino de Toro? Quien sabe…. 🙂