Una tradición muy especial con más de 700 años y arraigada a la tierra zamorana se celebra y nuestro urbanita viajero quiere descubrir qué tiene de particular. Nada menos que una romería que data de 1291 y desde entonces, año tras año, se sigue celebrando. La talla de la Virgen de la Concha recorre en procesión los, aproximadamente, 10 km desde la iglesia de San Antolín , en la capital, hasta el municipio de la Hiniesta donde los romeros participan acompañando a su paso, en una jornada cargada de convivencia, para hacer una visita en ese día a la Virgen de la Hiniesta.
Durante el día, la fiesta de campo, las charangas y los bailes de pendones están asegurados donde todos comparten una tradición que atrae a forasteros año tras año. Y donde, como no podía ser de otra manera, se disfruta de la gastronomía folclórica con el suculento lechazo de la IGP y el delicioso arroz con leche. ¡Buen provecho, David! 😉
En torno al 29 de junio, otra gran celebración sucede en Zamora capital, las Ferias y Fiestas de San Pedro. Donde la figura de la veleta de la Gobierna se convierte en clave al ser la portadora de las llaves de la ciudad que son trasladadas en barco por el río Duero para hacer entrega, en préstamo, de las mismas durante 10 días de festejos. Una escultura forjada con más de 300 años que cada año realiza el mismo rito.
Estas fiestas en la capital se convierten un ir y venir de música popular recorriendo las calles, junto a las peñas que llenan este espacio con sus indumentarias coloristas. Donde la sucesión de actividades como diversos conciertos, el festival flamenco, la feria del ajo en la Avenida de las Tres Cruces o la feria la cerámica y alfarería en la plaza de Viriato, están aseguradas. Tradiciones con más de medio siglo de antigüedad y vinculadas con la provincia, que aportan entretenimiento a cualquier forastero como es el caso de David.